viernes, 19 de octubre de 2012

Arte y té

Son las 6 de la tarde. Paro un momento y reflexiono.
Helarte y el arte, van muchas veces juntos.
Caben en una taza de té bien fria.


Ars en latín, arts en el idioma de Shakespeare, ars con t, con té, si son las seis de la tarde. Verte, helarte, mirarte, son todas palabras acabadas en te. Sí, con té. Te, ti, te, contigo. Segunda persona del pronombre personal: tú.
Yo, mi, me, conmigo. Tú, ti, te, contigo. Te veo, te oigo, te amo (ti amo en italiano). Tú, ti, te, contigo. Cum en latín o tecum, contigo.

El término arte procede de la palabra latina ars, artis que a su vez deriva de la griega τέχνη, (de donde procede la palabra técnica). Aunque es discutible, en un principio el concepto de arte era muy diferente al actual. Cualquier actividad hecha con esmero podía denominarse arte, de ahí las acepciones de "arte de la guerra" o el llamado "arte de la pesca". El guerrero con su armadura manchada y sudorosa o el pescador con su caña, poco se asemejan a un excelso creador ante su obra. Pongamos, un Velázquez y sus "Meninas". Era, por tanto, más bien, una habilidad. Casiodoro, un escrito latino del s. VI, afirmó que los tres objetivos principales del arte eran enseñar (doceat), conmover (moveat) y complacer (delectet).

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